En Sicilia se han documentado más de 20 conjuntos con arte rupestre, la mayoría de ellos grabados, si bien algunos destacan por el número y calidad de las representaciones: Addaura, Genovesi o Niscemi (Leighton, 2009). Estas estaciones decoradas se concentran sobre todo en el Noroeste de la isla, determinado por la existencia de caliza que posibilita la formación de cavidades.
Imagen esférica de la entrada de la Grotta Perciata (Mondello, Sicilia)
Aunque el conjunto kárstico era conocido desde antiguo, documentándose exploraciones de la cavidad desde mediados del siglo XIX, las representaciones rupestres de la Grotta Perciata sólo fueron descubiertas en 1970 por S. Patrucci y G. Bini, en el contexto de los trabajos de excavación arqueológica que se estaban desarrollando en la cavidad por parte de E. Borzatti von Löwestern y G. Mannino (Purpura & Purpura, 2009). El descubrimiento de esas seis manos en positivo de color rojo supuso una absoluta novedad en el contexto artístico prehistórico italiano pues, hasta el momento, representaciones de manos sólo se conocían las de Grotta dei Cervi (Porto Badisco) en positivo (y de probable filiación crono-cultural no paleolítica) y las negativas de Grotta Paglicci (Zorzi, 1962; Leonardi, 1988; Leroi-Gourhan, 1965: 559; Graziosi, 1973: 48; Seigle, 2010).
Entre los materiales arqueológicos asociados a la cavidad, destacan algunas herramientas típicas del Paleolítico Superior: raspadores sobre lámina, lascas retocadas, junto a elementos materiales de diferentes adscripciones crono-culturales, tanto prehistóricas como penamente históricas (Vaufrey, 1928; Borzatti, 1970, 1988; Lo Cascio et al., 1994).
La cavidad se puede definir como una especie de estrecho conducto a modo de desarrollo profundo de un gran abrigo abierto al aire libre con bloques desprendidos de gran tamaño que delimitan el límite de la visera. Es en esa zona exterior donde se llevaron a cabo las excavaciones arqueológicas y donde se documentaron una serie de estructuras recientes (muros) a modo de recintos o paredes delimitando espacios.
Hacia el interior, en la base del farallón protegido, se abre un estrecho conducto (por el que hay que pasar arrastrándose por el suelo) y que da acceso a la estrecha galería de unos 30 m de desarrollo. El conjunto pictórico se localiza prácticamente al fondo de la galería, en la pared izquierda. Las manos en positivo y de color rojo aparecen distribuidas en dos zonas, distantes unos 2 m entre sí, y agrupadas en número de tres. El primero de los conjuntos se sitúa a unos 165 cm de altura con respecto al suelo actual, pudiéndose observar una mano izquierda con la impronta de tres dedos, a su lado una segunda mano con idéntico número de dedos pero en este caso derecha, y restos de una tercera mano algo más arriba, en el interior de una zona rehundida. En el segundo grupo dos manos adoptan una disposición casi vertical entre sí, plasmándose tres dedos y la palma (una izquierda y otra derecha), mientras que de una tercera se conservan restos parciales, localizándose a la derecha de la mano más alta.
En ambos conjuntos se aprecia una especie de tendencia complementaria y simétrica, al menos desde el punto de vista numérico.
Estudios previos sobre el arte rupestre italiano han apuntado antecedentes relacionados con estilo y temática que sugieren una amplia provincia artística italiana (Graziosi, 1973); aunque igualmente se encuentran afinidades con grupos de Francia y de España (Leighton, 2009: 38). Las figuraciones de manos en positivo de Grotta Perciata abundan en la idea de esas conexiones paleolíticas con zonas occidentales, a pesar de que las manos en positivo son un tema mucho más restringido que las negativas. Con todo, algunos ejemplos (como Altamira, Fuente del Salín o La Lastrilla) invitan a considerar este conjunto como plenamente paleolítico. Asimismo, aunque el arte rupestre en Sicilia es lo suficientemente variado en contenido y estilo como para asignarle una única definición, Grotta Perciata podría encontrar acomodo en las clasificaciones artísticas paleolíticas franco-cantábricas. En esta línea, y como se ha destacado en otros trabajos, la temática y el estilo de las figuraciones rupestres que nos ocupan parecen estar más vinculadas a la zona franco-cantábrica que a la propiamente mediterránea, si bien la técnica empleada en la confección de las manos (en positivo) las aleja de la norma observada en el conjunto de representaciones de manos paleolíticas en el resto de áreas geográficas (Graziosi, 1973; Leonardi, 1988).
Bibliografía básica
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Maltravieso is, most of all, a Hand Sanctuary. Nevertheless, its 29 decorated panels show very different figures. Among these motifs, there are animals as deers, bovids, caprids, some headless animals and other very fine and elegant. There is also a significant group of figures composed by those idiomorphic, abstract signs difficult to understand. Five big groups have been found in the cave: triangular-shaped, series of dots, a meander-shaped one, a semicircle and sheafs of vertical lines.
Se trata del único conjunto con representaciones paleolíticas pintadas de Aragón conocidas hasta el momento. Fueron descubiertas en Septiembre de 1978 por el equipo del Museo Arqueológico Provincial de Huesca en el transcurso de unas prospecciones dirigidas a la catalogación de estaciones rupestres.
La cueva de Tito Bustillo fue descubierta en 1968 por un grupo de espeleólogos y dos jóvenes de Ribadesella, localizando en un primer momento dos de los conjuntos más destacados de la cavidad: el camarín de las vulvas y el Panel Principal. Una breve nota acerca del nuevo descubrimiento sería publicada sólo un año después del descubrimiento (Beltrán y Berenguer, 1969). En la actualidad, Tito Bustillo es, probablemente, uno de los cinco conjuntos rupestres más destacados de oda la Cornisa Cantábrica por el número de figuraciones rupestres que contiene, los estilos y técnicas documentados y por la calidad de muchas de sus representaciones.
Vista esférica del acceso a la Cueva de Tito Bustillo (Ribadesella, Asturias)
La extraordinaria riqueza artística, los niveles de ocupación y el hallazgo de arte mueble en el interior de la cavidad (como los famosos contornos recortados, además de azagayas, bastones o espátulas) ha generado una gran cantidad de literatura, a pesar del relativamente reciente descubrimiento de la cueva.
La geomorfología de la propia cavidad resulta muy interesante, adoptando una morfología esencialmente alargada, tubular y con varios cientos de desarrollo. A esta galería principal, o Galería larga, se accede a través de un túnel artificial, ya que las entradas originales de la cueva se encuentran colapsadas. Un estrechamiento en esta galería junto a una cierta diferenciación del dispositivo parietal permite diferenciar entre dos sectores: el Oriental y el Occidental, cada uno de los cuales asociado a entradas y niveles de ocupación diferentes durante el Paleolítico (García Guinea, 1975; Moure, 1975; Moure y Cano, 1976; Moure y González Morales, 1988; Balbín y Alcolea, 2007-2008).
Los estudios llevados a cabo por R. de Balbín y A. Moure (Balbín y Moure, 1980, 1981a, 1981b, 1982) han diferenciado hasta once sectores decorados diferentes distribuidos a lo largo de la Galería Larga. Nuevos estudios trabajos de documentación han permitido, además, localizar nuevos espacios, ramificaciones y galerías laterales con conjuntos rupestres y restos de actividad antrópica de gran interés, como la galería de los Bisontes o la de los Antropomorfos (Balbín et al., 2000, 2002, 2003). Sin duda, junto a estos espacios de morfologías singulares, que invitan a pensar en su relación con el sexo femenino (Balbín y Alcolea, 2003: 95), Tito Bustillo presenta dos grandes espacios decorados: el camarín de las vulvas y el Panel Principal (Balbín y Moure, 1982) con motivos bien fechados en momentos centrales y avanzados del Magdaleniense para este último, si bien se han obtenido fechas mucho más antiguas (al menos gravetiense) para otros elementos (Pike et al., 2012).
Probablemente, a un momento temprano en la configuración artística de la cueva se corresponda la única mano en negativo documentada hasta el momento en la misma. Es, por ello, una de las representaciones más singulares del conjunto, apareciendo como la única representación de este tipo conocida en toda Asturias. La mano fue realizada en negativo y en color rojo, aunque muy perdida, localizándose en una zona alta de la derecha de la Galería Larga.
Localización modelos 3D en los diferentes sectores
Resumen Modelos 3D (Sin escala)
Tito Bustillo, Ribadesella, Spain
Bibliografía esencial
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– Pike, A., Hoffmann, D., García Diez, M., Pettitt, P., Alcolea, J. J., Balbín, R. de, González Sainz, C., Heras, C. de las, Lasheras, J. A., Montes, R. y Zilhao, J. 2012: “U-series dating of Paleolithic Art in 11 caves in Spain”. Science, 336: 1409-1413.
La cueva de El Castillo, o caverna de Puente Viesgo, es una de las cuevas paradigmáticas en los estudios prehistóricos cantábricos, tanto por la riqueza e importancia de sus niveles de ocupación como por las representaciones artísticas que contiene.
La cueva fue descubierta en 1903 por H. Alcalde del Río, quien publicaría los resultados de sus primeros estudios en 1906. Las características de esta cueva no pasarán desapercibidas, siendo estudiado por H. Breuil quien la publicó, junto al propio Alcalde del Río y L. Sierra, en la obra monográfica sobre las cuevas cantábricas (Alcalde del Río et al., 1911). Algo más tarde se llevarán a cabo las campañas de excavación de H. Obermaier y P. Wernert, a las que se unirá de forma esporádica Breuil (Breuil y Obermaier, 1912, 1913 y 1914). Los trabajos de excavación en la boca de cueva se prolongan en el tempo y son diferentes los investigadores que se han hecho cargo de la dirección de estos trabajos, siendo los de Mª.V. Cabrera y F. Bernaldo de Quirós los recientes más destacados.
Vista esférica del acceso a la Cueva de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria)
La importancia de esta cueva, incluida en el grupo de “Santuarios de valles intermedios” según González Echegaray, en lo referido a sus manifestaciones artísticas aparece meridiana al observarse representaciones de estilos y ciclos paleolíticos diferentes, con interesantes ejemplos de superposiciones y diversidad de técnicas aplicadas.
Tras el parón en los estudios de la cueva provocada por el estallido de la Primera Guerra Mundial y la etapa de crisis con la Guerra Civil española, en los años 50 del siglo XX se llevaron a cabo nuevos estudios y publicaciones acerca de los nuevos descubrimientos acaecidos en la cavidad (Ripoll, 1956). Será a partir de los años sesenta y setenta cuando se reinicien de forma más decidida nuevos estudios y documentaciones en El Castillo que, aunque parciales por lo concreto de sus contenidos, nos ofrecen una rápida visión de la riqueza artístico-arqueológica de la cueva (González-Echegaray, 1964, 1972; González-Echegaray y Moure, 1970; García Guinea y González-Echegaray, 1966, Ripoll, 1971-1972). No faltan estudios centrados en aspectos relacionados con la clasificación cronológica, aplicando para ello criterios estilísticos, ecológicos (González-Echegaray, 1972; Jordá, 1978; Ruiz, 2011), de superposiciones (González-Sainz y Ruiz, 2010), temáticas concretas (Mingo, 2009, 2010), nuevas interpretaciones (Martínez Bea, 2001-2002; Ruiz, 2010) o dataciones absolutas (Valladas et al., 1992).
Sin embargo, los trabajos recientes más minuciosos y exhaustivos acerca del arte rupestre de El Castillo son los llevados a cabo por M. Groenen (2006, 2007a, 2007b, 2008) a quien se debe, junto a M.-Ch. Groenen, un repositorio excepcional del contenido rupestre de la cueva a través de una plataforma web de acceso libre: http://www.marcgroenen-castillo.be/. A C. González-Sainz (e.p.) se debe una catalogación y descripción general del conjunto rupestre de la cueva.
Localización modelos 3D en los diferentes sectores (nomenclatura Marc Groenen)
Mano_1_BC1 – Mano 2_BC6 – Mano 3_BC19 – Mano 4_BC25 – Mano 5_BC 26
Mano_1_CF7 – Mano_2-3_CF5-6 – Mano_4_CF13 – Mano_5_CF48 – Mano_6_CF51 – Mano_7-8_CF54-55
Sala_B_Mano_1 – Sala_B_Mano_2 – Sala_B_Mano_3
Mano_1 – Mano_2 – Mano_3 – Mano_4 – Mano_5 – Mano 6
Mano_10_PM13 – Mano_11_PM14 – Mano_12_PM18 – Mano_13_PM19 – Mano_14_PM27 – Mano_15_PM29
Mano_16_PM30 – Mano_17_PM31 – Mano_18-18bis_PM42-PM42bis – Mano_19_PM43 – Mano_1_PM1 – Mano_2-3-4_PM2-PM3-PM4
Mano_20_PM44 – Mano_21_PM45 – Mano_22_PM46 – Mano_23_PM47 – Mano_24_PM48 – Mano_25_PM59
Mano_26_PM60 – Mano_27_PM63 – Mano_28_PM85 – Mano_29_PM96 – Mano_30_PM127 – Mano_31_PM132
Mano_32-33_PM133-PM134 – Mano_34_PM137 – Mano_35_PM139 – Mano_36_PM140 – Mano_38_PM177 – Mano_39_PM180
Mano_40-41_PM211-PM212 – Mano_42_PM241 – Mano_43_PM253 – Mano_44_PM255 – Mano_45_PM257 – Mano_5_PM6
Mano_6_PM8 – Mano_7_PM10 – Mano_8_PM11 – Mano_9_PM12
Mano_1_PP62 – Mano_2_PP60 – Mano_3_PP54 – Mano_4_PP53 – Mano_5_PP39 – Mano_6_PP38
Resumen Modelos 3D (Sin escala)
El Castillo, Puente Viesgo, Spain
Bibliografía esencial
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Recursos web
http://www.marcgroenen-castillo.be/